Llanto De Gratitud

Mi llanto embriaga el corazón de gratitud,
Por el recuerdo que ha quedado en la cruz;
Mi alma derrama lágrimas de compasión,
Al recordar lo que se hizo en mi favor.

Mi alma contrita no se cansa de llorar,
Llora con llanto, pero es de gratitud;
Siento sollozos en me pecho sin cesar,
En lo profundo clamo siempre sin hablar.

Tengamos siempre muy en cuenta ese dolor,
Que Jesucristo padeció con gran amor;
Llevando encima todo el peso de maldad,
Fue castigado hasta la consumación.

Al ver el cruento sacrificio de Jesús,
No puedo menos que llorar de gratitud;
Y no teniendo más que darle a mi Seńor,
Mi corazón se me quebranta en contrición.