Que Hermoso
Blancos vestidos bañados en luz,
Rica diadema de gran resplandor,
Bella mansión de sublime quietud
Donde la noche jamás existió;
Esa ciudad admirable de Dios
En que estaremos reunidos con El;
Todo lo que ha preparado Jesús,
Es para mí.
                 Coro
Bello ropaje; hermoso hogar
Tierra preciosa, dulce cantar,
Bella corona de estrellas mil,
Rica mansión de luz do viviré.

¡Oh cuán preciosa! es la meditación
De vivir siempre por la eternidad
Estando libres de preocupación
Libres de afanes y gran ansiedad,
Tendremos parte en el júbilo aquel
En que mil voces alaben a Dios;
Padre, permite que no falte yo,
Es mi oración.

Cosas preciosas tendremos que ver
En las regiones más altas que el sol,
Cuando abandone del río la ribera
Y mis tesoros reciba de Dios;
Bello país donde no hay que sufrir,
Dulce refugio de santo calor;
Bello lugar donde no hay que morir
Casa de amor.